Decían en los años 70 y 80 que ver gruas en una ciudad era síntoma de crecimiento y prosperidad, bueno
pues aquí han llegado un poco tarde aunque no importa. O si, nuestra Alcazaba ya se desmoronaba y no podía esperar más. Después de años de conversaciones tiras y aflojas entre administraciones como es habitual por fin vemos las obras y esperemos que esas temidas "2ª Fase" no se demore años tras años.