Recuerdo que llegue al barrio de Santa Marina a principio de los años 70, nací y me crié en la carretera de Sevilla, cuando comenzaron las obras de la nueva parroquia.
Ésta se creó oficialmente el 16 de Feberero de 1969 siendo Obispo de la ciudad D. Doroteo Fernández. Los servicios religiosos se celebraban en la Capilla de las Josefinas y en un chalet de Previsión se hacían las labores administrativas.
El 10 de Julio de 1972 se celebra un misa solemne para poner la primera piedra y comenzar las obras. El proyecto es criticado por parte de los vecinos por considerarlo ostentoso y caro.
Por fin se inaugura el 2 de Junio de 1974.
El nuevo Complejo Parroquial rompía con las parroquias al uso y no solo era un templo, sino un conjunto de edificios de servicios alrededor de un patio central.
El complejo lo componían , un templo, salón de actos, zona administrativa y de reuniones, guardería, club social y cuatro viviendas. Se formo una Junta Parroquial y un Consejo Pastoral, donde los feligreses participaban activamente en la vida y en las labores de la Parroquia.
El salón de actos fue un referente de la época con una agenda cultural y social repleta de actos. Conciertos, charlas y conferencias, cineforum, audiciones y otras actividades culturales tuvieron allí cabida.
Hasta 1996 se celebraron campamentos juveniles, así como se organizaron excursiones y viajes.
Se creó un Cáritas Parroquial, una Gestoría y una Asistencia Social para cubrir las necesidades de los vecinos de la Parroquia.
A finales de los 90 hay un declive religioso en la sociedad y la asistencia a los cultos litúrgicos disminuye ostensiblemente así como el movimiento social y cultural de la parroquia .
Los años de esplendor del salón de actos quedaron atrás, la guardería cerró reabriendo hace cuatro años y las necesidades sociales de los parroquianos cambiaron con los tiempos.
Su párroco, Juan Roman, advierte un rejuvenecimiento en el barrio y parece que hay un resurgir en la actividad de la parroquia.
