Después de más un siglo de existencia, fue inaugurado en 1899, nuestro "edificio metálico" sumido en el más absoluto abandono y olvido por nuestras autoridades, ha salido a la palestra con motivo de la intención de considerarlo bien de interés cultural. Enclavado en la Plaza Alta hasta el año 1975 que se desmonta para ubicarlo en el campus de la universidad es un ejemplo de la Arquitectura del Hierro y un monumento único en la arquitectura de nuestra ciudad. Después de servir de sala multiusos durante varios años su deterioro y falta de mantenimiento provocan su cierre y su abandono. Hubo un proyecto de rehabilitación que nunca se abordó y hoy esperará los dilatados trámites administrativos para su nueva calificación que de esta forma eviten su progresivo deterioro.