Puerta de San Vicente

 Seguramente llamada así ya que daba acceso al camino viejo de San Vicente, esta puerta de acceso a la ciudad se construyó a mediados del S. XVII.  Se sitúa en el lado derecho del Hornabeque del Puente de Palmas, y era el acceso a la ciudad desde la margen derecha del Guadiana, ya que había que cruzarla para poder acceder al Puente de Palmas. Dejó de utilizarse a mediados del S. XIX al prolongarse el tablero del puente hasta Cuatro Caminos, entrando en un período de abandono y olvido.  La Puerta de San Vicente, además, estaba conectada con el camino cubierto que conducía al Fuerte de San Cristóbal. 

 Por suerte, la CHG la rehabilito dentro del conjunto de obras de mejoras de las riberas del Guadiana a su paso por Badajoz. No obstante después de varios años se ha deteriorado bastante su aspecto.

Ferretería Rodríguez

Desde 1931 ininterrumpidamente con tres generaciones al frente, esta ferretería junto con el Globo y La Cubana representan el pasado comercial de nuestra ciudad.

 Es como parte de la historia que no quiere abandonar su capítulo. La ferretería RODRÍGUEZ de la calle de la Soledad, es de esos establecimientos en los que parece que se ha detenido el tiempo. Ha resistido contra los grandes de la distribución instalados en nuestra ciudad, guerras y pandemias. Con sus mostradores y escaparates de toda la vida, armarios y anaqueles de madera, donde aun se puede comprar una alambrera artesanal para el brasero. A pesar de todo  esta ferretería de toda la vida aún tiene su clientela fiel. Esperemos que sea por mucho tiempo, pues es un regalo para nuestros ojos. Enhorabuena a sus responsables por seguir manteniendo un negocio "con sabor".

 

El corredor verde

 Las obras para ajardinar y poner en valor las murallas entre Puerta Pilar y Puerta Trinidad que comenzarían después del verano continúan sin arrancar. Parece ser que problemas burocráticos, como no entre burrocráticos, impiden su inicio. De nuevo se eterniza un proyecto fundamental para recuperar una parte de nuestro patrimonio que ha estado tapado durante muchos años.

El entorno de Puerta Pilar, como en casi todo el recorrido deberá ser restructurado en cuanto a su arboleda y jardinería pues impiden ver la muralla.

La zona donde estaba el colegio Virgen de Botoa, se ha cubierto ostensiblemente el foso de tierra del baluarte impidiendo contemplar en su totalidad la muralla.

Ahora prácticamente la altura de la muralla se ha reducido a la mitad.

En esta zona entre el baluarte de San Roque y el de Santa María, se podía recuperar la muralla de la calle Hnos. Merino y habilitar un portillo para los peatones. Esta idea es compartida por varias asociaciones y el que suscribe. La calle Stadium al derribar las antiguas instalaciones deportivas ganaría en anchura y la zona verde sería diáfana hasta la muralla.

La zona de la plaza de Los Sitios debería ser despejada de plantas y árboles que impiden ver la muralla.  Se ampliaría y se mejoraría el acceso de la calle Stadium desde la Plaza de Toros.

Y de una vez por todas eliminar los árboles del baluarte de la Trinidad, dentro del parque de la Legión, que están adosados al lienzo de muralla.

 

Adel Pinna Casas, un gran desconocido

 Hay una calle en nuestra ciudad, una perpendicular a Padre Tacoronte,  dedicada a este personaje que para la mayoría de los pacenses es totalmente desconocido. Incluso en la placa con su nombre no hace referencia ni a la época en que vivió ni la actividad que ejercía.

No es fácil encontrar datos de su vida y de su actividad, por que sencillamente no los hay. Pero si un personaje de nuestra ciudad es merecedor de una calle, algo habrá hecho para tenerla. Hay que indagar mucho en las páginas que hablan de la arquitectura de nuestra ciudad del siglo pasado para encontrar su nombre y conocer su obra. Lamentablemente no poseía título y eso le penalizó.

Adel Pinna Casas, fue un arquitecto que ejerció sin tener título según reza en algún lugar de los estudiosos de la arquitectura de nuestra ciudad. Cosa que no pongo en duda pero creo que ha lastrado excesivamente su conocimiento y su mérito como gran responsable de la arquitectura de nuestra ciudad en los estilos del  Eclecticismo, Racionalismo, Modernismo e Historicismo.

Al carecer de título oficial, no podía firmar sus proyectos y tenía que acudir a su compañeros y amigos como Manuel Martínez y Curro Franco, para darle oficialidad a sus proyectos. 

A él se le atribuye la autoría de estos edificios de la primera mitad del S. XX de nuestra ciudad:

Nada, Casa Álvarez Buiza, Casa Puebla, La Giralda, Garaje Pla, Sanatorio Augusto Vázquez y Las Tres Campanas.