Mañana se cumplen 200 años de la muerte del insigne general. Hace tres años se rehabilitó el monumento erigido en su nombre para sacarlo del abandono y el olvido en que estaba inmerso, con una ceremonia propia para la ocasión. Queramos o no, una ciudad o una comunidad se engrandece con personajes y personas que labran su historia a golpe de hechos y situaciones que se salen de ámbito cotidiano y por eso perduran en el tiempo. Por ello es necesario que su memoria se respete y sirva de referencia a sus descendientes. Por desgracia aquí eso no ocurre como podemos ver en la siguiente imagen. Me entristece.
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