sábado, 14 de mayo de 2011

ENTRE DOS AGUAS


 


   Esta imagen de la confluencia de los arroyos Rivillas y Calamón, definiría metafóricamente la situación de nuestra ciudad ante su futuro como ciudad de orientaciones inciertas. Por un lado parece que coge fuerza su vocación comercial, de referencia para su comarca y el país vecino, y por otro lado creo que nos olvidamos de nuestra riqueza patrimonial e histórica y sus posibilidades turísticas. Creo que ambas van por caminos diferentes y no confluyentes con lo que el resultado final no sería el deseado para el bien de nuestra ciudad. Las  administraciones y colectivos influyentes que nos gobiernan deberían tener un planteamiento único y posibilitar la creación de un  sentir generalizado en nuestros visitantes que les anime a conocer nuestra ciudad y sus encantos a parte de llenar sus coches de modelitos y zapatos.


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Fin de la historia

 Pues si, todas las historias tienen un final y el de mi blog tambien. A finales del 2009 comencé esta andudura con un tema poco agradable y...