Esta imagen de la confluencia de los arroyos Rivillas y Calamón, definiría metafóricamente la situación de nuestra ciudad ante su futuro como ciudad de orientaciones inciertas. Por un lado parece que coge fuerza su vocación comercial, de referencia para su comarca y el país vecino, y por otro lado creo que nos olvidamos de nuestra riqueza patrimonial e histórica y sus posibilidades turísticas. Creo que ambas van por caminos diferentes y no confluyentes con lo que el resultado final no sería el deseado para el bien de nuestra ciudad. Las administraciones y colectivos influyentes que nos gobiernan deberían tener un planteamiento único y posibilitar la creación de un sentir generalizado en nuestros visitantes que les anime a conocer nuestra ciudad y sus encantos a parte de llenar sus coches de modelitos y zapatos.
Como te suscribo!!!!!.....
ResponderEliminar