Me da la impresión que la historia se repite. Hace unos dias se nos da cuenta que uno de los abetos de la plaza de Minayo ha entrado en fase de regresión y parece que con muy mal aspecto. Al parecer los servicios municipales de nuestro municipio estan preocupados por el asunto y como medida de choque le disminuiran el riego y aumentaran el abonado. Sin ser botánico ni poseer ni una sola maceta de coníferas creo que a éstas plantas lo del agua no les molesta, pobres bosques de Noruega, y lo del abono creo que con los años que tienen no es necesario para su mantenimiento. El sentido común me dice que a estos árboles casi centenarios ahogarlos en hormigón y losetas de granito no les va nada bien y lo demás son monsergas. Algo parecido ocurrió con los de la avenida de Fernando Calzadilla y ya veo que aquí no aprendemos de los errores cometidos. ! Es lo que hay maestro !.
Buena frase:: " es lo que hay , maestro" jejeee
ResponderEliminarSe lo han cargado!!!! Cuando se hace un proyecto urbanístico hay que realizar un anejo de integración ambiental para proteger al medioambiente de las agresiones que la obra y la situación final prevista puedan provocar,...Veo que en este caso no se ha realizado a conciencia o no se han tenido en cuenta las medidas propuestas en el mismo...Lamentable!!!
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