Después de mucho tiempo revindicando una biblioteca digna para nuestra ciudad los amantes de la lectura y el estudio han visto colmado sus anhelos. Atrás quedan los años de penurias y estrecheces, primero en la antigua dependencias del antiguo seminario de San Atón en la plaza de Minayo y más tarde en la Delegación de Educación en la avenida de Europa. Es de esperar, por la magnitud del edificio, que cubra todas las necesidades que por razones de espacio y medios no podían asumir las otras sedes anteriores. Los amantes de la lectura, los estudiantes y los ávidos de saber tienen ya su templo. Es de esperar que el nuevo centro sea un referente del saber y el conocimiento de la ciudad y no se quede en un mero depósito de libro y sala de estudio y lectura.
Ya era hora!!!! Pero mejor tarde que nunca!!!
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