Es la que se siente en los barrios periféricos creados al amparo del boom inmobiliario hace unos años y que después del batacazo de la contrucción y la crisis económica estan semidesérticos. La imagen pertenece al Mirador de Cerro Gordo pero podía ser cualquier otro. Muchas casas vacias casi nadie por sus calles y falta de "vida" por donde vayas. Por desgracia para sus escasos habitantes las expectativas que le habían ofrecido sus vendedores no se han cumplido y tienen más paz y más tranquilidad de la que les prometían y desearían. Ójala que esto sea algo pasajero y sus calles y avenidas se llenen de niños jugueteando y personas paseando en tan soleadas avenidas, al fin y al cabo pusieron sus ahorros e ilusiones para vivir en un lugar con proyección de futuro.
Siempre pensé que Cerro Gordo estaba demasiado lejos....y efectivamente lo está....Si algo bueno tiene vivir en Badajoz es poder disfrutar del lujo de ir andando a los sitios sin depender del coche....un barrio tan alejado hace que se pierda esa ventaja y te convierte en un esclavo del coche....
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