En los años 60 cuando empezó la expansión de la ciudad por el oeste, las calles Rafael Lucenqui y Francisco Lujan estaban salpicadas de chalets a lo largo de casi todo su recorrido. Después todo sabemos lo que ocurrió y donde había una vivienda de dos platas como mucho, se permitió construir con la connivencia del Ayuntamiento de turno, hasta 8 alturas con el resultado que todos sabemos. No vamos a derribar los edificios, pero si se deberían articular las medidas necesarias, por ejemplo permitiendo una sola fila de aparcamaientos, para que en caso de urgencia los servicios municipales y sanitarios no encuentren obstáculos para realizar sus trabajos sin complicaciones. Hace poco hubo un incendio y hubo serios problemas para acceder al lugar los servicios de emergencias. Por suerte lograron su objetivo pero entre la vecindad hubo momentos de mucha tensión pues pudo acabar en tragedia.
domingo, 1 de enero de 2012
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Fin de la historia
Pues si, todas las historias tienen un final y el de mi blog tambien. A finales del 2009 comencé esta andudura con un tema poco agradable y...

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Eliminar uno de las filas de aparcamiento sería una buena solución aunque me temo que se echarían encima los que no tienen plaza de garaje...Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos...aunque sea para bien de todos...
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