Después de varios estudios realizados por expertos en coníferas y tratamientos de choque de última hora, los cedros que escoltaban al insigne Moreno Nieto no han soportado los envites del hormigón. Los responsables de jardines de nuestro ilustre ayuntamiento después de la remodelación de la plaza de Minayo insistieron que era un problema pasajero y que con tratamiento de menos agua y más abono las coníferas conseguirían recuperarse. Yo, que los más que he dedicado mi tiempo a las plantas ha sido regar unos geranios, sabía que tal tratamiento era una tomadura de pelo y que el mal estaba ya hecho. Ahora dirán que el año ha sido muy seco y no lo han soportado, o vete tu a saber. El caso es que nos siguen tomando por idiotas y aquí nadie dice nada. En nuestra linea.
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Fin de la historia
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Será tan complicado, o es problema de dejadez??
ResponderEliminarNo parece que salvar arboles durante unas obras sea algo de tan difícil solución, no?