Creo que nuestro ayuntamiento no contempla en ninguna de sus normativas y ordenanzas, la obligatoriedad de el cuidado y la imagen de fachadas y edificios para las empresas suministradoras de servicios. Me imagino que los edificios protegidos o que forman parte del patrimonio arquitectónico tendrán algún tipo de protección al respecto, aunque me parece que esto no se lleva con excesivo rigor. Tapas y registros hundidos y en mal estado, cables colgando por las fachadas, tuberías de gas sin protección y un sinfín de anomalías inundan nuestras calles. Esta situación debía de estar regulada por una normativa que impidiera estas situaciones, implicando a los propietarios de los edificios para su denuncia y seguimiento del cumplimiento de la normativa correspondiente. Por que hay situaciones, como la que vemos en la imagen en la calle Rafael Lucenqui, que aparte de cuestiones estéticas, afectan a la seguridad. Después de muchos meses un rollo de cable está atado a una tubería de gas y nadie dice nada al respecto.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Fin de la historia
Pues si, todas las historias tienen un final y el de mi blog tambien. A finales del 2009 comencé esta andudura con un tema poco agradable y...

-
En la plaza de Santa María en el corazón de nuestro Barrio Alto y justo enfrente al Museo Luis de Morales, ha abierto sus puertas un local ...
-
Pues si, todas las historias tienen un final y el de mi blog tambien. A finales del 2009 comencé esta andudura con un tema poco agradable y...
-
La Escuela de Reactores se creó el 10 de diciembre de 1953, ubicándose en la Base Aérea de Talavera la Real. Al año siguiente se impartirí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario