BASTA YA !

  Grietas, raíces, montículos, hoyos, agua estancada cuando llueve y algunas lindezas más, como ir sorteando paseantes,  es lo que tenemos que soportar los sufridos ciclistas cuando circulamos por el aún llamado carril bici de la Granadilla. Si a eso le sumamos una media de 6 a 8 roturas de tuberías al año convierten a esta vía en intransitable. Y lo peor es que la señal de obligatoriedad del carril bici continúa tal cual. Señor responsable de movilidad urbana de nuestro glorioso ayuntamiento, coja una bici de carreras con 8 o 10 kilos de presión en las ruedas e intente mantener el equilibrio y no caerse por este dichoso carril.