jueves, 16 de octubre de 2014

CARA Y CRUZ


La margen derecha de nuestro río ya dispone de un nuevo embarcadero. Y como toda la obra del río, a la espera de su entrega por parte de la Confederación para poder utilizarlo. En la otra orilla del río el embarcadero que existía sufre el más absoluto abandono. No habría costado nada en una obra faraónica, adaptarlo a la nueva cota y ponerlo en valor, un lugar que para muchos ciudadanos fue un lugar emblemático y recordado con añoranza. Debemos de cuidar nuestra historia para poder apreciarla. Ignorándola la despreciamos.

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