Este grupo escultórico realizado por Juán de Ávalos, parece ser que se instala en 1956 en el Baluarte de la Trinidad. Y como se puede ver estaba sobre un gran pedestal como protagonista único.
A finales de los años 60 se ajardina todo el baluarte y se le dota de iluminación, según se puede comprobar en la placa que existía en un lateral del baluarte. Nuestro héroe pierde protagonismo baja del pedestal y cede el lugar de preferencia a una estrella de la que desconozco su significado. Así mismo se añaden las esculturas de los cuatro evangelistas en bronce que sirvieron de boceto a Juán de Ávalos para hacer las del Valle de los Caídos.
En la Alcazaba se construyó en 1943 una gran cruz de los caídos obra del marmolista Ángel Zoido y en 1997 se decide desmontar y buscarle otra ubicación. Como nuestro héroe caído esta acostumbrado a compartir, la cruz se traslada al baluarte y desaparece el gran pedestal y en su lugar se pone la cruz.
En 2015 se decide afrontar la restauración del Baluarte de la Trinidad. Con toda seguridad la más aberrante restauración de nuestra ciudad en su historia. La cruz y los evangelistas se trasladan a una explanada donde había un bonito jardín, que incluso tuvo un estanque iluminado, y el héroe donde lo ponemos.
Dicen que debido a su mal estado y deterioro, era de arenisca, había que ponerlo a cubierto.
Desde entonces se encuentra en el patio del Museo de la Ciudad totalmente desapercibido y sin un cartel digno que cuente su historia.
En vez de construir,destruimos nuestra historia.Ufffff
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