La Torre de Santa María es lo único que queda de la primitiva Catedral de Badajoz llamada de Santa María del Castillo, levantada en el siglo XIII. Se construyó sobre los restos de la mezquita del palacio de Ibn Marwan. La parte más alta de la torre, del siglo XV, se erigió sobre otro torreón más ancho pero más bajo y antiguo.
Existe un relieve de mármol de la Virgen con el niño y debajo el escudo de D. Gómez Suárez de Figueroa, quien costeó su realización y se enterró en la iglesia. La torre de menor altura fue levantada por el obispo D. Juan de Morales, obispo de Badajoz entre 1418 y 1443.
Durante un tiempo la torre fue habilitada como prisión militar y a mediados del S. XVIII el ejército la anexiona a las instalaciones del Hospital militar. En esa época sufre reformas y modificaciones que alteraron el edificio.
Ya en el siglo XX el hospital militar cierra su instalación con el abandono consiguiente de la torre. Hace dos años un ambicioso proyecto pone en valor la torre y se acondiciona para su visita interior. Hoy es una visita obligada en uno de los monumentos más espectaculares de nuestra ciudad.