Las Tres Campanas

  Por encargo de la familia Ramallo se mandó construir este edificio modernista, en la plaza de la Soledad,  en 1899 para uso comercial. En 1912 sufre un incendio y es restaurado en 1917. Durante muchos años fue la juguetería de referencia de la ciudad,  donde muchos niños nos embelesábamos mirando durante las navidades esos juguetes que deseábamos par el día de Reyes.

  Su interior bien merece una visita, pues la madera tallada, los artesonados y el hierro fundido son de una belleza espectacular. En este edificio se instaló en 1900 el primer ascensor de Extremadura que aun funciona y es una joya industrial de la época. También es de destacar en su fachada un reloj de cuerda y encima de él aparece una singularísima veleta en forma de paraguas que acoge el símbolo distintivo del edificio, las tres campanas.

  Cuando Jacinto Ramallo, se jubiló y posteriormente falleció, el negocio quedó en manos de los herederos, que lo mantuvieron abierto hasta encontrar un comprador, Don Dino, un comerciante de Don Benito que creo que compro también juguetes Bustamante, con tan mala suerte que sufrieron un accidente de tráfico al poco tiempo y falleció junto a su hermano.

 Una entidad bancaria lo adquirió para instalar su sede central, cosa que nunca ocurrió. En 2007 lo compró un industrial para albergar un complejo hotelero, todavía sin finalizar.