El que fuera concejal de nuestro ayuntamiento Alberto Astorga González escribió en 2012 el libro "el abastecimiento de agua a BADAJOZ". Curioso e interesante relato de la historia del suministro de agua potable a nuestra ciudad después de 1880, cuando la empresa "Aguas del Gévora" se hace con la concesión de dicho servicio.
En el relato se hace referencia a las antiguas fuentes de agua que había en la ciudad anteriores a esta fecha, que desgraciadamente la mayoría se destruyeron o abandonaron. Un nuevo capítulo de nuestra historia que desprecia su pasado patrimonial.
Según el autor, la primera fuente pública de la que se tiene constancia fue la de Mafra construida en 1545, situada entre Puerta Palmas y la Puerta de Carros. Desapareció a mediados del S.XIX.
En 1549 se edificó la fuente del Rivillas, a la que se podía acceder a través de un pasadizo, llamado el Caño de la Loba, que arrancaba desde el final de la calle Afligidos. Desaparecida.
La fuente de la Rana se construyó a principios del siglo XVIII , hoy rehabilitada en el hornabeque del puente de Palmas, dejó de utilizarse hacia 1960 porque corrió el bulo de que sus aguas estaban infectadas.
La fuente del Vivero, ya desaparecida, se ubicaba en un paraje de la orilla derecha del Guadiana conocido como parque del Vivero.
También se hace referencia a las fuentes de los Mártires o Alunados y la del Calamón, pero se carece de más información.
En 1880 se inauguró la primera fuente pública intramuros con agua canalizada, la de Reyes Católicos, que aún hoy funciona con caracter estrictamente ornamental.
En pie se conservan en malas condiciones las de Caballero y Cuadrejones, cerca de la escuela de Ingeniería Agraria, en la carretera de Cáceres. A cien metros de está última estaba la fuente Nueva, de la que solo quedan ya unos pocos restos.
Justo detrás de las Escuelas Agrarias y junto a un gran eucalipto casi tapada por una zarza, se encuentra en estado ruinoso la fuente de Cuadrejones. Ya en el S. XVIII se sabe de su existencia, aún conserva su estructura de planta cuadrangular y cubierta con bóveda. Se puede apreciar desde la pista que arranca del la Fábrica de la Luz de los Ayala hacia Gévora. Olvidada como tantas cosas en nuestra ciudad esperando que alguna vez alguien le haga justicia y ponga en valor una fuente que dio de beber a Badajoz.
"Sus aguas, finas y limpias, eran junto a las de la Fuente de la Rana las más apreciadas por la ciudadanía, que no dudaba en pagar un precio más alto a los aguadores que hasta el centro de la localidad repartían las aguas de allí traídas." (Extraído de Lista Roja de Patrimonio).
FUENTE DE CABALLEROS
Continuando con el listado de despropósitos del patrimonio pacense, hoy le llega el turno a otra fuente que hasta hace bien poco surtió a la ciudad de sus curativas aguas. Otro lamentable ejemplo del desprecio a nuestro pasado y del que parece a nadie interesa.
"La Fuente Caballeros, ubicada en la vega del río Rivillas, en el margen izquierdo del mismo y a los pies del Cerro de las Mayas, de donde recoge parte del agua de lluvia que desde la colina de éste desciende por su falda septentrional hasta la rivera cercana, junto al Cerro de Reyes, la Fuente Caballeros se mantiene semienterrada desde que, en la segunda mitad del siglo XX, se confirmase la presencia de nitratos en unas aguas consideradas antaño medicinales, sobresaliendo apenas de la misma el frontón triangular que corona su frente, se encuentra en completo abandono y desuso, ya que permanece semienterrada y ubicada en un enclave que antiguamente se utilizaba como recreo, hoy está engullida por la maleza y convertido en vertedero, por su dejadez ha sido maltratada por las inclemencias del tiempo y victima del vandalismo, se encuentra cubierta de pintadas y su interior, roto el tapiado que lo protegía, se utiliza como basurero". (Extraído de Conociendo Badajoz).
No hay comentarios:
Publicar un comentario