Lo que iba a durar seis meses, según proyecto, después de tres años sigue inacabada y los vecinos no muestran ninguna satisfacción por los resultados. Sigue siendo una plaza anodina, solitaria y sin ningún atractivo para los ciudadanos. Bancos sin respaldo, poca sombra, sin kiosco de bebidas, escaleras por todas partes y zona de juegos sin protección del sol.
Ahora se dan cuenta del problema de accesibilidad de la plaza y el asunto del kiosco de bebidas continúa sin solución. Da igual, 320.000 € de presupuesto y ahora 100.000 más por olvido y desidia. Total es pólvora real.
Hasta cuando vamos a estar así. El problema es que la ciudadanía de Badajoz pasa tanto o más que sus dirigentes. Por eso el refranero viene al hilo, " cada uno tiene lo que se merece".


No hay comentarios:
Publicar un comentario