A lo largo de su historia tuvo muchos propietarios y diferentes transformaciones. Uno de sus inquilinos más famosos fue la confitería y coloniales La Perla fundada a finales de S. XIX. A mediados del siglo pasado el Banco de Santander abrió su primera sucursal en nuestra ciudad en este edificio. A principios de lo 80 adquiere el inmueble Recreativos Pacenses e instala unos salones de juego. A finales de los 90 el arzobispado de Mérida-Badajoz adquiere el edificio y hace una profunda restauración, añadiendo en la fachada el escudo obispal, que se inaugura en 2002.
Mi agradecimiento al Obispado por su amabilidad para poder hacer un reportaje fotográfico del interior del edificio.
Y el escudo de los Andrade donde está
ResponderEliminarEn la fachada justo encima del balcón.
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