Lo pongo con admiración porque realmente es poco corriente. En el casco urbano no recuerdo otro, aunque probablemente en algún cortijo o casa de campo puede que lo haya.
En nuestra ciudad hay uno y además muy singular y esta en la calle Santa Ana Nº 5. Si nos ponemos en la acera del convento y miramos hacia arriba nos encontramos con esto.
Curioso verdad, nunca había visto un reloj de sol con dos caras, lo normal es que se haga sobre una pared mirando al sur y punto. Ingenioso esta variante realizada por García Mohedero en 1996. Un oasis en el desierto de aportaciones de los ciudadanos de nuestra ciudad en cuestiones de este tipo. Enhorabuena al impulsor.
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