A principios de los años 50 la asociación de pescadores "Amigos del Guadiana" impulsa la creación de una playa en el río, en el tramo de la orilla derecha entre el Pico y el puente viejo. Mi padre, novelero como nadie, se apunto a la sociedad y le dieron el carnet para poder entrar en la playa. En los años 60 algunos ya tienen el "seiscientos" y de esta forma evitan tener que cruzar el río en la famosas barcas octogonales para llegar a la playa. Ésta, estaba custodiada por un portero impecablemente vestido de blanco de los pies a la cabeza, con una educación exquisita y un trato muy afable. La playa, tenía sus vestuarios, servicios, chiringuito, pista de baile y un trampolín para desdicha de los padres. Era un lujo poder bañarte en el río y disfrutar de las noches de verbena con música en directo y unas estupendas sardinas recién hechas en la barbacoa del chiringuito. En aquellos años ya existía la piscina "Conde" en Pardaleras y proyectaba abrir la piscina "Florida". Esto no impidió que la playa continuara abierta hasta mediados de los años 70.
Pero quién mató al rio no fue la apertura de piscinas públicas y privadas, sino las bodegas, almazaras, conserveras y el uso de productos químicos indiscriminadamente por parte de los agricultores de las Vegas de Guadiana. Pero nunca ha habido una voluntad ni un proyecto serio para revertir esta situación por parte de la ciudadanía, sociedades, políticos ni del organismo que debe velar por ello, es decir la CHG. Triste historia y más cuando aguas arriba de nuestra ciudad esta la playa de Medellín y aguas abajo la de Cheles con bandera azul.
Fotos de autores desconocidos.
Queridos amigos y seguidores. Os informo que por una temporada voy a desconectar de esta tarea tan apasionante. Hasta pronto.
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