Vuelven los toldos a San Juan

    (C.C.Jose Mario Pires)

 Esta corporación municipal, con un tránsfuga a la cabeza, cada día nos sorprende con una decisión polémica. Parece ser que que la cuestión estaba zanjada, pero no es así. Ayer unos operarios procedieron a poner un nuevo entoldado en San Juan, mucho más vistoso que los anteriores,  con lo que volverá la controversia. Ver para creer.

Eje turístico. Del monumento a Menacho a la plaza de San José.

  De los distintos ejes o vías de acceso al Badajoz intramuros hay uno, que sin partir de las zonas de expansión de la ciudad, llámese Ricardo Carapeto, Avenida de Europa, Avenida de Huelva, Avenida de Colón o Carolina Coronado, es el eje que vertebra a nuestra ciudad de oeste a este y aglutina gran parte de la actividad de la misma. Me refiero lógicamente al corredor que discurre entre la Memoria de Menacho y la Plaza de San José. Desconozco las rutas de los guías de nuestra ciudad pero este eje tiene mucho que ver y aglutina gran parte de los monumentos más característicos de nuestra cuidad, así como el entramado de calles, palacios y casa solariegas de su época más  floreciente. A la vez es un excelente muestrario de nuestra oferta comercial.

Por suerte hoy se puede hacer caminando y disfrutar de la variedad del paisaje urbano. La mayor parte de la historia de nuestra ciudad se vertebra en este eje. Comenzamos por el baluarte de Santiago (S. XVII) y el monumento dedicado al General Menacho (S. XIX), después avanzamos por la comercial calle Menacho y llegamos a la que iba ser nuestra "Gran Vía". El bullicio disminuye paulatinamente cuando entramos en la plaza de Lopez de Ayala con el Convento de las Descalzas (S.XVII) y la antigua Capitanía de Extremadura (S. XIX). Continuamos y nos adentramos en la calle Francisco Pizarro, estrechándose hasta llegar a nuestra joya de la corona, la plaza de la Soledad. Aquí están los edificios más emblemáticos del Badajoz del siglo XX, La Giralda, La Ermita de la Soledad y Las tres Campanas. Después de una parada obligatoria para contemplar tanta belleza, y saludar al "Porrina", nos adentramos en la calle San Pedro Alcántara llena de casonas de las de antes y llegamos a la plaza de San José con sus Casas Mudéjares (S. XV), Convento de las Adoratrices (S. XX) y  la Puerta del Capitel para acceder a nuestra Alcazaba Árabe (S. XII) y a una de las plazas más bonitas de España, la Plaza Alta (S. XV). 

Aparte de atraer clientes para nuestros comercios, debemos de saber también  mostrar todas estas muestras de nuestro patrimonio. Itinerario recomendado, paneles informativos, folletos explicativos y todo aquello que ayude a conocer nuestro "gran pasillo histórico."

Barrios olvidados

 Las 800

  La barriada de Santa Engracia se inauguró en 1964 para durar una década. Más conocidas por las 800, aunque realmente son 802 viviendas, fue construido hace más de 60 años como una UVA, es decir, casas temporales hasta que se urbanizase la zona. Sus calles siguen estando prácticamente igual que cuando se hicieron; empinadas, llenas de desniveles y escalones, aceras en mal estado , alumbrado deficiente y muchas carencias de un barrio que se creó para salir del paso momentáneamente y que esa interinidad se ha alargado más de 60 años. Las construcciones temporales, sin embargo, se convirtieron en definitivas porque los inquilinos las adecentaron, mientras que las calles siguen siendo cuestas de hormigón llenas de obstáculos.

Hace tres años, con  la mediación de Apamex, se llevó a cabo un proyecto piloto en el barrio para hacerlo más accesible, pero el proyecto solo llegó a 25 metros de la calle Águila. Mientras tanto, personas ancianas del barrio están atrapadas en sus casas, pues su escasa movilidad les impide pasear por las continuas trampas que tienen sus calles. 

Todo parece indicar que no hay ningún proyecto para cambiar esta situación, ni siquiera un brindis al sol en periodo preelectoral. Lamentable.

Las 500

El Polígono de García Martín, más conocido como las 500 viviendas de San Roque, fue construido por el Ayuntamiento y las entregó el 1 de mayo de 1971. Con solo su calle principal asfaltada y sin definir las competencias y los servicios del nuevo barrio. Sus moradores llevan años pidiendo poder acceder a servicios que el consistorio les niega porque las zonas comunes no son de su propiedad, sino que pertenecen a las comunidades de vecinos. 

Habría que recordar a nuestro Ayuntamiento que hay mucha similitud de este caso con el de las viviendas de Santa Marina y las llamadas Grupos de José Antonio, pero es evidente que no han recibido el mismo trato. Así mismo, tendríamos que recordarle su celo en hacer cumplir la ley a las promotoras antes de edificar las viviendas, que para si mismo ha olvidado. 

Después de 50 años todo sigue igual; farolas oxidadas, aceras de cemento, barro, suciedad y lo propio de algo que no se ha tocado durante tanto tiempo. Me imagino que los vecinos de este barrio pagaran sus impuestos y no se porque reciben este trato. Claro, no están al lado del Corte Inglés.

La soledad del poeta

     Probablemente gran parte de las personas que lean esta entrada desconocerán, casi seguro, el enclave de este busto del poeta Manuel Monterrey. El 15 de Octubre de 1887 nació en Badajoz Manuel Monterrey Calvo. El poeta relojero, trabajó en los talleres de la relojería de Alvarez Buiza y como viajante de comercio. Tiene su recuerdo en un lugar lleno de solitarios y de gente que se siente desplazada, muy cerca de Puerta Trinidad junto al lienzo de muralla dentro del Parque de la Legión. A parte de algún que otro pajarillo, la figura de don Manuel no recibe visita alguna a no ser de algún que otro despistado que pase y tenga la curiosidad de saber quién es el del busto. Su soledad no es más que un reflejo de su entorno al que la ciudad, no se porqué, lleva dando la espalda hace muchos años. Nuestro prolífico poeta por lo menos continua en pie mientras a escasos metros los recuerdos de otro ilustre poeta, Luis Chamizo, han desaparecido.

Fotos del recuerdo

    Algunas muy lejanas en el tiempo y otras no tanto. Con un día gris y triste es lo que pega un poco de recuerdos y nostalgia. 

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Leyenda.
1- Aspecto de la entrada de las Escuelas Agrarias el día de su inauguración por Alfonso XIII.
2- Avenida de Juan Carlos I en los años iniciales de construcción.
3- Colegio Virgen de Botoa recién inaugurado.
4- Plaza de los Alféreces donde hoy esta el Viejo Bar.
5- Estación depuradora de Cuatro Caminos.
6- Distribuidor central de la antigua cárcel, hoy del MEIAC.
7- Panorámica de la ciudad desde el cerro de Orinaza (Fuerte de San Cristóbal).
8- Feria de San José en Puerta Pilar.
9- Tendido eléctrico sobre el Guadiana desde la vieja fábrica de la luz hasta Pajaritos.
10- Recinto ferial en la incipiente avenida de Huelva.
11- Construcción del internado y aulario del Colegio Guadalupe.
12- Fábrica de conservas SACE en la carretera de Cáceres, hoy almacén de cafés Delta.
13- Roto del baluarte de la Trinidad junto a su puerta.
14- Calle conformada por el lateral de la plaza de Abastos, edificio Metálico,  y el lateral de la Plaza        Alta del que arranca la calle San Lorenzo, hoy la Casona.
15- Plaza de los Alféreces.
16- Plaza de San Andrés, al fondo las calles Doblados y Trinidad.
17- Pasarelas sobre el arroyo Rivillas donde hoy esta el puente que conecta la plaza de Toros con la          carretera de Sevilla (Cristo Rey).
18- Feria en San Fernando.
19- Acceso al Hospital militar, al fondo la puerta del Capitel.
20- Fábrica de ITESA, donde hoy esta la urbanización Guadiana.
21- Central Lechera, donde hoy se encuentra la gasolinera de Galp en la avenida de Elvas.
22- Cañada de Sancha Brava con el Viejo Vivero al fondo.
23- Hospital del Perpetuo Socorro.

Rivilla o Rivillas

 No es cuestión de crear polémica sino de definir claramente el verdadero nombre. No es un tema baladí, porque podemos toparnos con argumentaciones que no se sostienen documentalmente pero están apoyadas por el legado consuetudinario, es decir, "que se rige por la costumbre."

La calle que conecta la Ronda del Pilar con la plaza de toros prescinde de la "S" final. Esta denominación se debe al municipio, que como todos sabemos, no es un referente válido en estos temas. El caso más bochornoso fue el de la calle Arturo Barea que durante once años se llamó Arturo del Barco indebidamente. (Noticia del HOY).

La gran "G" en su Google Maps, probablemente referenciado por la información anterior, denomina al arroyo como la calle, Rivilla. Pero como todos sabemos, ésta no es una fuente oficial y los errores se encuentran por miles.

Y nos queda el supuestamente referente válido de esta historia, la CHG. Ésta, en su listado de afluentes del Guadiana nombra al Arroyo Rivillas como uno de ellos, catalogando su cauce como muy modificado. Y quiero entender que el Ministerio de Transportes al denominar este arroyo de esta forma en su carretera BA-20 en el puente que lo salva, habrá tomado la referencia de la CHG.

 Y para embrollar más la historia nos queda la versión del "espabila burros"* del siglo XXI, la Wikipedia. Que no hace otra cosa que embrollarlo más. 

"El río Rivilla, también llamado Rivillas y a veces referido como arroyo, es un río del suroeste de la península ibérica perteneciente a la cuenca hidrográfica del Guadiana, que transcurre por la provincia de Badajoz (España)."

Da por sentado que se llama Rivilla pero se acepta Rivillas, y además dice que es un río cuando técnicamente sabemos que es un arroyo.

En el blog de IANTT, en su entrada dedicada al Molino de la Tarasca, dice lo siguiente al respecto; "El Rivillas, cuyo nombre procede de Riverillas debido a la confluencia de los arroyos Calamón, Valdesevilla y Tresarroyos, tuvo que ser desde antiguo un lugar privilegiado para posibles asentamientos, pues frente al molino, en el pequeño desmonte que hay al otro lado de la antigua carretera de Sevilla a Badajoz y hoy calle de Santo Cristo de la Paz, apareció una necrópolis prehistórica.

* El término "espabila burros" lo empleaba mi padre cariñosamente para aleccionarme para que ante cualquier duda buscara en los diccionarios, como fuente del conocimiento.