Cuando en su día trate este tema " Pon tus iniciales en la muralla", nunca pensé que alguien tomaría mis palabras al pie de la letra, al fin y al cabo era una crítica a un hecho injustificable y menos con argumentos y formas pueriles.
Sea como fuere ya tengo mi seudónimo en la muralla. Y quien lo haya hecho no creo que tenga ni amigos concejales ni conocidos en patrimonio para sentirse respaldado. Además, han seguido el mismo criterio de hacerlo en un trozo de la muralla que es de los restaurados, con lo cual según decían los autores de las iniciales, eso no es patrimonio (risas y murmullo).
A lo hecho pecho y soy de la opinión que los reconocimientos en vida, porque después muerto cebada...
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