Esa pregunta nos la hacemos muchos después de comprobar, hace casi un año, que este singular edificio había quedado totalmente desalojado y ya no había más funcionarios en su interior. Nos hablaron de permutas de escrituras y trámites burocráticos pero lo cierto es que todo sigue igual. El insigne capitán Sebastián Montero de Espinosa que fué el impulsor del hospital San Sebastián nunca llegaría a pensar que su magnífico edificio pasaría largos años en espera de darle un uso adecuado y digno a tan ilustre edificio. Por desgracia negros nubarrones se acercan a nuestras economías y el futuro es incierto. Esperemos que no duren mucho y nuestro Hospital vuelva a tener vida entre sus paredes, y a ser posible llenas de turistas ansiosos por conocer los encantos de nuestra preciosa Alcazaba.