Entre estas dos imágenes hay prácticamente 60 años de diferencia, y continuamos teniendo una carretera en medio de la ciudad. Un elemento que tenía que ser vertebrador y avenida principal de la ciudad, como ocurrió con la Castellana en Madrid, hoy es una especie de frontera entre dos partes de la ciudad.
La N-V, Madrid Badajoz-frontera de Caya, surge del antiguo Camino Real de Extremadura y Camino de Postas en 1940 y hasta finales de los años 50 del siglo pasado discurría por Ricardo Carapeto, Circunvalación, Puente Viejo y Avenida de Elvas. Ante el aumento de tráfico se decide construir una circunvalación por el sur de la ciudad partiendo de San Roque hasta el río Guadiana y construyendo un nuevo puente que cruce el río.
En los años 90 la N-V se convierte en la autovía A-5, desviándose de la ciudad por el norte y aliviando de tráfico de paso y pesado a la antigua "Autopista". Ya en la primera década de este siglo se desdobla la antigua N-V desde el Puente Nuevo hasta la frontera de Caya y posteriormente desde San Roque hasta la intersección con la A-5, tomando el nuevo nombre de BA-20.
En estos 60 años de historia nuestra "Autopista" continúa prácticamente igual en su tramo urbano, sin un árbol, sin bancos y con una mediana que siempre hizo de frontera. En algunos años tuvo incluso una valla metálica al más puro estilo carcelario.
La titularidad de la vía, de la Administración Central, y la desidia municipal y falta de interés por conseguir su titularidad, han hecho que su imagen sea de lo más desolador en el paisaje urbano de nuestra ciudad. Luchemos para hacer de la vieja "Autopista" nuestra gran avenida referente de nuestra ciudad.
Yo diría que está peor incluso.
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