Los que tenemos una edad provecta, hemos tenido la suerte de haber contemplado el desarrollo de nuestro río a su paso por nuestra ciudad en su época más determinante.
En el siglo pasado de los años 50 al 80 nuestro río era un agente activo de la vida de los pacenses. Hubo dos playas, una en la ribera izquierda de Educación y Descanso y otra en la orilla derecha de la "Sociedad de Amigos del Guadiana". Además era un agente económico pues proporcionaba pescado, artesanos para la fabricación de barcos y zonas de bares y chiringuitos en sus riberas.
Todo eso ha ido desapareciendo hasta llegar al punto de lo que es hoy, un gran estanque sin vida alguna. Hay parques en sus riberas pero poca gente mira al agua como un medio para el deporte, la actividad deportiva y mucho menos como actividad económica y turística de nuestra ciudad.
El uso de productos químicos en la agricultura de forma indiscriminada, las bodegas, almazaras, conserveras y aguas sucias no depuradas al final han hecho que nuestro río en su tramo urbano sea eso, un estanque inerte en el que no te puedas bañar.
Desgraciadamente la voluntad política y social de revertir esta situación es inexistente salvo honrosas excepciones de colectivos de poca repercusión mediática.
Así que nos queda el recuerdo de esos paseos en barca, cruzar el Guadiana a nado para tomar algo en la Playa, escaparte en la siesta para ir a bañarte al Pico, las tardes de pesca debajo del puente viejo, tomar una sangría en el chiringuito del embarcadero y eso, vivir con un referente que nos apasionaba, el río.
Hoy solo nos queda prácticamente contemplarlo y fotografiarlo. Aquí os dejo unas cuantas fotos dedicadas a nuestro Guadiana.