Hace un par de años alguna asociación cultural de nuestra ciudad denunció el mal estado de los capiteles que soportaban una casa en estado ruinoso en la plaza de San José. Pasó el tiempo y curiosamente este inmueble entró en los planes de la Fundación CB para instalar allí su sede.
A día de hoy nada se sabe de tan ambicioso proyecto que antes de la pandemia estaba esperando los vistos buenos de la administraciones competentes. Todo parece indicar que se retrasará bastante la ansiada sede en un lugar que sería un espaldarazo para todo el barrio.
A lo mejor estas llaves que esconde el capitel en una de sus esquinas son el impulso definitivo para abrir los despachos de los que han de tomar las decisiones. O simplemente es mi imaginación que ansía tanto este proyecto. Y lo más probable es que sea eso, unas llaves perdidas o de algún vecino que las pone ahí para su comodidad.
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