El baluarte de San Pedro esconde una pequeña joya del sistema abaluartado de nuestra ciudad, una galería de fusileros. Se construyó a finales del S. XVIII y fue obra del ingeniero militar Pedro Ruiz de Olano, que buscaba ensanchar los baluartes y, en este engrosamiento, en lugar de rellenarlo de tierra, creó la galería con aspilleras para fusilería. Su misión principal era defender el foso de posibles ataques. Con más de 50 metros de longitud tiene 16 puestos de fusileros. Desde el parque de la Legión se pueden observar las aspilleras de esta galería.
Tuvo mucho protagonismo sobre todo durante la Guerra de la Independencia, cuando demostró su utilidad. Su valor estratégico militar fue decayendo hasta principios del siglo XX. En los años 40 se cegó la entrada al construir unas viviendas de realojo en el baluarte. Así ha permanecido más de medio siglo. En 2015 se rehabilitó y desde entonces es visitable como los demás monumentos de la ciudad.
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