Probablemente esta sea la imagen más conocida de la fuente de Castelar, que en los últimos tiempos ha tenido una historia bastante convulsa. Y es que en algún momento hubo dos fuentes diferentes que ocuparon el mismo lugar.
Parece ser que esta fuente se instala a principios del S. XX y después de la Guerra Civil se sustituye por una de marmol blanco. También sufre los efectos del vandalismo y en los años 70 se reinstala de nuevo.
En la década de los 90 se retiró de su ubicación tradicional, frente al estanque de los patos, y estuvo guardada en dependencias del Ayuntamiento de Badajoz y en 2019 apareció de nuevo.
En 2016 la Asociación Cívica de Badajoz lanzó una campaña para financiar la recuperación de la fuente, una réplica realizada en Borba se instaló en el mismo lugar del parque donde estuvo la original. Estuvo en funcionamiento durante tres años, pero en 2019 se retiró. En 2023 se instala en los jardines de La Galera.
Recientemente José Manuel Gamero Gil, artista de Oliva de la Frontera, ha trabajado en su restauración para devolverla al lugar en el que permaneció durante muchos años. Hoy ya se puede contemplar la vieja fuente restaurada que mana agua fresca como antaño. Esperemos que no sufra más actos vandálicos y sea respetada como lo que es, parte del patrimonio de nuestra ciudad.
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