"Una caja de ahorros que fue creada para administrar de forma óptima los recursos que la sociedad le confía y reinvertir en la sociedad los frutos de esa administración óptima".
Con esta frase la revista Grada definía en su número dedicado a los 125 años de Caja Badajoz la filosofía de la misma.
Hoy es casi todo un puro recuerdo. Apenas quedan unos pocos edificios con el logo amarillo de la caja en sus fachadas, recordando a la institución que tanto les ayudó.
En sus años de funcionamiento supuso para nuestra ciudad un referente del crecimiento económico y social del que ya pocos se acuerdan. Negocios, créditos hipotecarios, préstamos personales, ayudas sociales, e infinidad de prestaciones para la sociedad extremeña.
Por suerte, todo no ha desaparecido pues la Fundación CB continúa en parte con la obra social de "La Caja" financiando proyectos sociales y culturales siendo un referente regional.
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